Silla de ruedas para gatos invalidos

Silla de ruedas para perros Walkin' wheels
A cientos de kilómetros de distancia, en Brasil, un dulce gatito llamado Speedbump se prepara para recibir su primera silla de ruedas trasera tras un accidente que le provocó la amputación de sus patas traseras. Mientras espera ser acogido en un nuevo hogar en Estados Unidos, está claro que es uno de los miles de gatos que se han enfrentado a tragedias similares. La única diferencia es que no todos tendrán la oportunidad de encontrar un lugar cálido y acogedor al que llamar hogar.
El razonamiento es sencillo: Los estigmas que rodean la adopción de mascotas discapacitadas son muy frecuentes. Según la American Humane Association, entre 5 y 8 millones de perros y gatos entran en los refugios cada año. De ellos, entre 3 y 4 millones son eutanasiados. Por desgracia, los perros y gatos discapacitados suelen ser los últimos en ser adoptados.
La verdad es que un gato discapacitado no es tan diferente de un gato sano. El gato discapacitado mantiene la misma naturaleza juguetona, el mismo comportamiento amable y las mismas ganas de vivir. Innumerables gatos como Speedbump, a pesar de su comportamiento tranquilo y apacible, han pasado a la acción al recibir una segunda oportunidad. Así pues, si le preocupa no ser capaz de soportar los cuidados y la atención que conlleva el cuidado de un gato discapacitado, permítanos darle algunos consejos.
Sammy, el gato discapacitado, explora su hogar con las ruedas para caminar
Recomendamos encarecidamente el uso de nuestra Calculadora SureFit®, ya que garantiza el ajuste perfecto para su mascota. Requiere un par de medidas, pero sólo para que podamos proporcionar a su mascota la mejor experiencia.
Reconocemos que esto requiere unos minutos de su tiempo, pero esos minutos valen la pena por la felicidad que su mascota experimentará una vez que pruebe su silla de ruedas por primera vez. Nuestras sillas de ruedas ya han ayudado a más de 81.000 mascotas. ¡Que sean 81.001!
Otras empresas se limitan a seleccionar una silla de ruedas en función del peso, pero eso suele dar lugar a un mal ajuste. ¿Por qué? Un bulldog de 30 libras tiene un tipo de cuerpo muy diferente al de un corgi de 30 libras, pero esas compañías les proporcionan a ambos la misma silla de ruedas.
En Walkin' Pets, nos esforzamos por ofrecer los productos de mayor calidad para sus mascotas. Entendemos que tener una mascota anciana, discapacitada o minusválida conlleva muchas incógnitas. Queremos ayudar a hacer las cosas lo más fácil posible. Aceptamos devoluciones y cambios de todos nuestros productos dentro de los 30 días siguientes a la recepción de los mismos en condiciones como nuevas con todas las partes y piezas incluidas.
Silla de ruedas para gatos Walkin' Wheels
La parálisis en los gatos se produce cuando un gato es incapaz de controlar una o todas sus patas u otra parte de su cuerpo. Cuando un gato está paralizado es probable que sea incapaz de caminar, ponerse de pie o sostenerse sin ayuda.
Otros signos de parálisis del gato son: incapacidad para mover distintas partes del cuerpo, andar a trompicones, espasmos, letargo e incontinencia. Los gatos que sufren una parálisis parcial son más propensos a retorcerse de forma incontrolada o a moverse muy lentamente.
A menudo, la parálisis se debe a una enfermedad subyacente o a una lesión traumática. Para determinar la causa de la parálisis de su gato será necesario que su veterinario le realice un examen físico completo.
La única manera de determinar la razón por la que su gato está paralizado es llevarlo al veterinario para que le haga un examen físico completo. Durante el examen, el veterinario evaluará la localización y la gravedad de la lesión y le aconsejará sobre el plan de tratamiento. Los posibles tratamientos pueden incluir antibióticos, medicación antiinflamatoria para reducir la presión de la columna vertebral y reposo en la jaula.
El gato en silla de ruedas recibe un nuevo juego de ruedas
Es un dispositivo que ayuda a los gatos con problemas de movilidad. Estos carros extremadamente ligeros, que se sujetan al cuerpo del gato y le proporcionan apoyo, pueden permitir que un gato con problemas en las patas delanteras o traseras se mueva. Los carros permiten a los gatos discapacitados caminar, correr, jugar, hacer ejercicio y a veces incluso tumbarse, según el modelo.
Ciertas afecciones cardíacas, parálisis, hipoplasia cerebelosa, problemas congénitos de la columna vertebral o de las extremidades, lesiones u otras discapacidades pueden dejar a los gatos sin el uso de una o más extremidades. En muchas ocasiones, estos gatos pueden estar sanos y ser capaces de llevar una vida feliz y sin dolor.
Debería colaborar con un veterinario para determinar si un carro sería beneficioso para su gato. Los gatos tienen un gran sentido del equilibrio, por lo que algunos pueden adaptarse a una lesión o a una extremidad amputada y recuperar cierto nivel de movilidad por sí mismos. Pero los que están paralizados o tienen dificultades para volver a aprender a caminar pueden ser candidatos ideales para un carro para gatos.
El tipo de carro que necesitará su gato se basa en el tipo de discapacidad que tenga. Los carros para gatos suelen tener dos arneses: uno que sujeta los hombros del gato y otro que sujeta las caderas o la región pélvica.